Mucho es lo que
ha pasado en una semana, miles de personas marchan en contra de una elección a
los ojos de todos fraudulenta, la indignación desborda las calles y en este
proceso la gente se encuentra, comparte sus sentimientos se da cuenta que la
indignación es colectiva pero ¿ahora, que nos queda? ¿Caer en la resignación
debido a que la democracia representativa ha impuesto una ves mas la voluntad
de unos cuantos o comenzar a organizarnos en base a esa indignación?
La democracia no
solo se expresa en un día o al menos no la que a nosotros nos interesa, la
democracia es participación constante y ese es el camino que ahora nos queda,
no solo para resistir sino para comenzar a hacer un dialogo diferente
entendiendo que este es momento escuchar y no el de hablar por que con ello
vamos imponiendo nuestra razón y cegamos nuestra razón, por que la indignación
no solo es la de los estudiantes, es la de cualquier ciudadano en su colonia,
barrio o fraccionamiento.
132 no es otra
cosa que un pretexto para la organización, es un logotipo que se encuentra en
Internet y que cualquier persona puede descargar y hacer uso de él, es un
pretexto para la organización y es por ello que no podemos pensar en una
estructura, esto nos lleva a una serie de lineamientos, estatutos, reglamentos,
burocratización, centralización de poder, ¿acaso la base ética no nos es
suficiente?
Si bien, las
grandes movilizaciones que hemos observado en estas ultimas semanas tienen como
principio la voz de 132 no significa que la gente salga al llamado de un grupo,
la indignación no es un producto, no caigamos en el falso discurso de creer que
132 es la marca que enfrasca la rabia que todos tenemos.
El proceso ahora
es fuera de la gran efusión de la coyuntura electoral, se encuentra en la
construcción de asambleas, éramos una sociedad de puntos aislados que intuíamos en
lo privado, ahora nos damos cuenta que pesamos de forma similar, sintiendo y
viviendo otras realidades, que en este momento confluyen en lugares comunes. Es
momento de hacer de esos lugares comunes algo mas que las calles en las
marchas, es momento de comenzar a dialogar con el vecino, tendero y comerciante
sobre lo que opinan y en base a ello construir algo diferente, México esta
frente a una realidad que no todos queremos pero para poder hacer algo
diferente necesitamos tiempo, mucho mas del que imaginamos y no podemos
perderlo con falsas ideas en las cuales somos el ombligo del mundo.
Tienes razón es el pretexto, la mayoría ya estaba cansada de la corrupción, sentía impotencia acerca de la situación de México.
ResponderEliminarLa bandera de #yosoy132 fue unificar fuerzas, pero aún hay gente que siente rabia y no esta dentro del movimiento ó que desde el lugar hace lo correspondiente.